Alicante, bañada por las aguas del Mediterráneo, no solo enamora con sus playas de ensueño y su vibrante ambiente, sino también con su rica y deliciosa gastronomía. La cocina mediterránea alicantina, heredera de tradiciones ancestrales y marcada por la frescura de sus productos locales, te invita a un viaje culinario lleno de sabores y aromas irresistibles.
Un crisol de sabores
La cocina alicantina es fruto de un intenso intercambio cultural. Influencias árabes, romanas y cristianas se han fusionado con el ingenio y el buen hacer de los cocineros alicantinos, dando lugar a una cocina única y llena de contrastes.
Productos frescos del mar y la tierra
El Mediterráneo es el gran protagonista de la gastronomía alicantina. Los pescados y mariscos frescos, como el dentón, la dorada, el pulpo o las gambas rojas, son ingredientes esenciales en platos como la paella alicantina, el arroz a banda o el suquet de peix.
La huerta alicantina, fértil y generosa, también aporta su granito de arena a la cocina local. Verduras frescas, como tomates, pimientos, cebollas y alcachofas, son la base de sabrosas ensaladas, gazpachos y frituras. Las frutas, como naranjas, limones e higos, endulzan los postres y dan un toque especial a muchos platos.
Platos emblemáticos que te conquistarán
La paella alicantina, con su arroz bomba, conejo, pollo, garbanzos y caracoles, es un símbolo de la gastronomía local. El arroz a banda, elaborado con pescado de roca y patatas, te transportará al sabor del mar. El suquet de peix, un guiso de pescado con patatas y alioli, te conquistará con su intenso sabor.
Más allá del arroz: Un abanico de delicias
Pero la cocina alicantina va mucho más allá del arroz. El gazpacho alicantino, más espeso y con trozos de pan, te refrescará en los días de calor. El all i pebre, un guiso de patatas y ajo con bacalao o merluza, te reconfortará en invierno. Las cocas de dacsa, elaboradas con masa de harina de maíz y rellenas de tomate, cebolla y atún, son un aperitivo irresistible.
Para finalizar con un toque dulce
No olvides probar los dulces típicos de Alicante. El turrón, elaborado con almendras, miel y clara de huevo, es un clásico navideño. El helado de turrón, una delicia refrescante, te conquistará en verano. Los dátiles de Elche, con su textura suave y sabor dulce, son un souvenir perfecto.
Un maridaje perfecto
La cocina alicantina se marida a la perfección con los vinos de la región. Los blancos de Bodegas Enrique Mendoza, como el Sauvignon Blanc o el Verdejo, acompañarán perfectamente los pescados y mariscos. Los tintos de Bodegas Juan Gil, como el Monastrell o el Cabernet Sauvignon, serán la pareja ideal para las carnes y arroces.
Un viaje culinario inolvidable
Ven a Alicante y déjate sorprender por la riqueza y diversidad de su cocina mediterránea. Disfruta de sus sabores frescos, sus recetas tradicionales y su ambiente acogedor. La cocina alicantina te regalará un viaje culinario inolvidable que despertará todos tus sentidos.